El Gobierno italiano ha manifestado este sábado que la "arrogante" Francia corre el riesgo de convertirse en su principal enemigo en cuestiones de migración, un día antes de que los líderes europeos se reúnan en Bruselas para debatir sobre esta divisiva cuestión.
En respuesta a los comentarios del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que dijo que los flujos migratorios hacia Europa se habían reducido en comparación con hace unos años, el viceprimer ministro italiano, Luigi Di Maio, afirmó que las palabras del mandatario francés demuestran que está fuera de la realidad.
"En Italia la emergencia migratoria existe y también es alimentada por Francia con sus continuos rechazos en la frontera. Macron está nominando a su país para convertirse en el enemigo número uno de Italia en esta emergencia", escribió Di Mario en su cuenta de Facebook.
Anteriormente Macron había afirmado que actualmente "Europa no está experimentando una crisis migratoria de la misma magnitud que la experimentaba en 2015". "Un país como Italia no ha tenido en absoluto la misma presión migratoria que el año pasado. (...) La crisis que estamos viviendo hoy en Europa es una crisis política", señaló el presidente francés.
No obstante, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha asegurado que su país había enfrentado 650.000 llegadas por mar en los últimos cuatro años, 430.000 solicitudes de asilo y el alojamiento de 170.000 "supuestos refugiados" por un costo total de más de 5.000 millones de euros (5.800 millones de dólares).
"Si para el arrogante presidente Macron esto no es un problema, lo invitamos a que deje de insultar y muestre una generosidad concreta abriendo los numerosos puertos de Francia y dejando pasar a niños, mujeres y hombres en Ventimiglia", dijo Salvini en un comunicado, refiriéndose a la ciudad del noreste de Italia en la frontera con Francia, reporta Reuters.