Desde polémicas por reparto de tarjetas electrónicas hasta el uso de 'bots' en campañas electorales. En esos términos se vivió el último fin de semana previo a las elecciones del 1 de julio en México.
En ese tono, los candidatos presidenciales, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador (de la coalición Juntos Haremos Historia); el derechista Ricardo Anaya (Por México al Frente); el oficialista José Antonio Meade (del PRI-PVEM-NA) y el independiente Jaime Rodríguez 'El Bronco', realizaron actos masivos en la recta final de la contienda electoral.
Las tarjetas de Anaya
Los partidos de la coalición Por México al Frente, repartieron masivamente tarjetas electrónicas con la promesa de recibir 1.500 pesos mensuales (74 dólares) de por vida, en caso de que el derechista Ricardo Anaya gane la Presidencia de la República. Esto como parte de su propuesta de Ingreso Básico Universal, por el simple hecho de ser mexicanos.
"Por supuesto que no se está haciendo entrega de dinero en este momento de la campaña, lo que se está explicando es en qué consiste el programa y cómo operaría el programa", dijo Anaya el viernes pasado.
Pero esto no impidió que el partido Morena interpusiera una denuncia ante el Instituto Nacional Electoral por el reparto de tarjetas, al considerar que el reparto de dichas tarjetas violaba la ley.
ƒoEl tema ha encendido la polémica debido a que el reparto de tarjetas electrónicas ha sido uno de los temas más recurrentes en las campañas electorales en México, tal como ocurrió en 2012 con el caso Monex, o lo que pasó en 2017 durante las elecciones en el Estado de México con la llamada Tarjeta Rosa. Casos en los que el PRI fue señalado de comprar votos a través de dichas tarjetas.
Una propuesta que desató críticas entre periodistas, académicos y ciudadanos que recibieron la tarjeta en sus domicilios.
En caso de que Anaya implemente su programa del Ingreso Básico Universal, con la cual se ha comprometido a repartir 1.500 pesos mensuales a 120 millones de mexicanos, durante 12 meses, se tendrían que destinar anualmente más de 2 billones de pesos (107.419 millones de dólares). Una cifra que representaría el 41% del total del presupuesto del Gobierno mexicano en 2018.
El uso de robots en redes
Un análisis de Botometer, un proyecto conjunto entre la Universidad de Indiana y el Center for Complex Networks and Systems Research (CNetS), identificó que, el 53% de los seguidores en redes sociales de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez Calderon, son 'bots'.
De estos, López Obrador es el que registra más seguidores automatizados con 67,6%; seguido de Meade con 59,8%; Anaya Cortés con 49%, y Rodríguez Calderón 45,8%.
Un tema que fue utilizado por la coalición de Anaya, Por México al Frente, para atacar a López Obrador.
Al mismo tiempo, el hecho de que la información fuera difundida por la periodista Carmen Aristegui –quien solía entrevistar en su programa de radio a López Obrador cuando el resto de los medios mexicanos prácticamente vetaron al candidato tras la elección de 2006– desató la molestia entre seguidores del político tabasqueño. Una situación que derivó en una campaña entre los simpatizantes de Morena con la consigna: "Querida Carmen Aristegui, no soy un 'bot'".
La recta final de las campañas
Los candidatos presidenciales realizaron actos de campaña en la recta final de la contienda en distintas sedes.
El acto más llamativo fue el realizado por Ricardo Anaya en la Ciudad de México, lugar donde logró reunir a miles de personas sobre el Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de la capital mexicana. Además de la Ciudad de México, Anaya también tuvo un fuerte cierre de campaña en Veracruz, una de las entidades más pobladas del país y donde habrá una cerrada disputa con Morena.
Por su parte, López Obrador hizo lo propio en diversas entidades del país, luego de que el estadio Luis Pirata Fuente de Veracruz luciera semivacío durante un mitin que se realizó al mismo tiempo que la Selección Mexicana disputaba su segundo partido en el Mundial de Futbol frente a Corea del Sur.
Sin embargo, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia tuvo actos nutridos en otras entidades del país, incluyendo Puebla, lugar donde será otro de los campos de batalla más reñidos frente al PAN.
En tanto, el oficialista José Antonio Meade, candidato del PRI, realizó actos de campaña en el Estado de México, el principal bastión del partido político del actual presidente de México, Enrique Peña Nieto.
De gira por el sur de Veracruz, en la ciudad de Coatzacoalcos, Meade apareció apoyado junto al líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, quien ha sido señalado en varios casos de corrupción como el llamado Pemexgate.
Por su parte, Jaime Rodríguez El Bronco, tuvo actividades en Monterrey, capital del estado de Nuevo León, entidad en la cual fue elegido como gobernador hace casi tres años.
Las encuestas
En lo que va del proceso electoral en México y a tan sólo una semana de la elección, no hay ni una sola encuesta donde el candidato de Morena no aparezca como puntero en las preferencias electorales.
De acuerdo con el promedio de las últimas encuestas reunidas por el portal Oraculus, López Obrador cuenta con el 50% de las preferencias electorales; le siguen Anaya con el 27,3%, Meade con un 19,5% y El Bronco apenas un 3,2%.
Cifras que en medios mexicanos han reforzado la idea de que el PRI, partido que ha jugado un papel protagónico en la política mexicana, podría tener su mayor derrota desde su fundación en 1929.
Esto, mientras las contradicciones ideológicas entre los partidos que integran el frente PAN-PRD-MC que impulsa la carrera de Anaya, han provocado un estancamiento de la campaña del político queretano. Por su parte, el izquierdista López Obrador ha capitalizado a su favor al captar a políticos de otros partidos dentro de su campaña, a pesar de su cuestionada reputación pública.
Esto, debido a que López Obrador ha incluido una gama diversa de políticos del PAN dentro de su campaña presidencial, tales como Manuel Espino, Gabriela Cuevas y German Martínez, así como algunos otros cuadros provenientes del PRI.
Manuel Hernández Borbolla