El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha tratado de aclarar sus recientes provocativas declaraciones, en las que dijo que Dios era "estúpido", explicando que el ser superior en el que cree él "tiene sentido común", publica el portal ABS CBN. La rectificación se produce en medio de las duras criticas recibidas por parte de la comunidad católica, que ha tildado al líder filipino de "loco".
Duterte, que creció como católico, declaró este lunes durante un acto en la ciudad de Cagayán de Oro, al sur del país, que con sus palabras no se estaba refiriendo a su "propio Dios".
"No dije que mi Dios era estúpido. Su Dios no es mi Dios, porque su Dios es estúpido. El mío tiene mucho sentido común", manifestó.
El mandadatario añadió que nadie tiene derecho de obligarle a creer en Dios, ya que eso depende de una decisión indiviual. "Si elijo no creer en ninguna divinidad, ¿cuál es el maldito problema? Se trata de la libertad de elección de cada uno", expresó.
El pasado domingo, el presidente filipino llamó a Dios "estúpido" diciendo que le parecía absurdo que el Todopoderoso creara "algo perfecto" para después destruirlo por el pecado original de los primeros humanos, Adán y Eva.