La escasez de CO2 de grado alimentario en el Reino Unido está perjudicando al sector de bebidas y alimentos y ha obligado al mayor distribuidor de bebidas para bares y restaurantes del país, Booker, a limitar las entregas, informa Sky News.
Las compañías de bebidas Heineken y Coca-Cola se encuentran entre las afectadas. De hecho, la última se ha visto obligada a interrumpir temporalmente algunas líneas de producción, aunque no el suministro. El problema viene causado en gran medida por los cierres para el mantenimiento de las plantas que producen CO2 de grado alimentario.