El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, exhortó a los migrantes latinoamericanos a ingresar solo "legalmente" a EE.UU. o, de lo contrario, abstenerse de ir allí.
Durante su visita a Brasilia, como parte de su periplo por la región, Pence dijo: "Si no puede venir legalmente, no venga en absoluto", refiere The Hill. Sus declaraciones se produjeron justo cuando la polémica por los niños migrantes separados de sus padres indocumentados está todavía viva.
Aunque la agenda de Pence, quien prevé estancias en Brasil, Ecuador y Guatemala, está centrada en el comercio, la seguridad y las "presiones" contra Venezuela, la política de "tolerancia cero" frente a la inmigración de indocumentados copó la palestra en el primer día de su gira.
En una rueda de prensa conjunta con el presidente de Brasil, Michel Temer, Pence matizó sus declaraciones y reivindicó el "legado" de EE.UU. como "el hogar más acogedor para los inmigrantes en la historia de la humanidad", pero aseguró que también se enorgullece de que su país sea una "nación de leyes".
"También nos enorgullece ser una nación de leyes, y una nación con fronteras internacionales reconocidas y respetadas", afirmó el vicepresidente estadounidense, tras advertir a los indocumentados que "no arriesguen sus vidas o las vidas de sus hijos" al tratar de llegar a EE.UU. por "el camino de los narcotraficantes y traficantes de personas".
Temer, por su parte, se limitó a decir que el tema de la migración es "extremadamente delicado a los ojos de la sociedad brasileña".