No tan verde: Los coches de Tesla podrían generar tanto CO2 como los vehículos convencionales
El Tesla Model S eléctrico, que muchos consideran uno de los vehículos más ecológicos, podría ser tan perjudicial para el medioambiente como los automóviles de gasolina y diésel, según reveló una investigación del proveedor de datos climáticos Engaged Tracking y publicó The Sunday Times el pasado 24 de junio.
Los especialistas de esa compañía británica utilizaron un enfoque distinto al que suelen utilizar los estudios de este tipo, en los que normalmente los vehículos eléctricos salen beneficiados. Así, tuvieron en cuenta las emisiones totales generadas durante el proceso de construcción y no solo el dióxido de carbono que producen durante su ciclo de vida.
De este modo, Engaged Tracking certificó que la producción de ese modelo y las instalaciones que se utilizan para generar la electricidad que permite cargar esos vehículos se alimentan con combustibles fósiles que producen casi la misma cantidad de emisiones de CO2 que los motores de los automóviles convencionales.
En Reino Unido, las emisiones anuales de un automóvil "son de 1,5 toneladas de dióxido de carbono anuales, según un promedio de 12.500 kilómetros por año" y "los dos vehículos Tesla Model S que analizamos tienen las mismas emisiones que un automóvil de gasolina común", aseguró Jonathan Harris, analista jefe de Engaged Tracking.
Ese especialista también comparó el Model S con un BMW i3, que es más pequeño: el vehículo de la firma alemana emite al año el equivalente a 1,3 toneladas de CO2, así que es un 15 % más eficiente. Al respecto, Tesla argumentó que no era justo porque las dimensiones de su automóvil son mayores.
La firma de Elon Musk estima que el equivalente del BMW i3 es su Model 3, mientras que el Model S debería compararse con un automóvil como el Mercedes S-Class S500, que produciría un 300 % más de emisiones de CO2.