Justo antes de la cumbre de la OTAN, que se celebrará en julio en Bruselas, el presidente de EE.UU., Donald Trump, envió una serie de cartas a sus aliados de esa organización, advirtiéndoles que los estadounidenses están cansados de financiar la defensa de Europa y quieren que los países miembros compartan la carga.
La única de esas cartas que se hizo pública fue la enviada a la primera ministra noruega, Erna Solberg, de acuerdo con el periódico noruego VG. En la misiva, Trump señala que ese país nórdico es "el único aliado de la OTAN que comparte una frontera con Rusia, pero carece de un plan creíble para gastar el 2 % de su producto interno bruto en defensa".
Un fuente confirmó a Defense News que varios otros Estados integrantes de la OTAN recibieron cartas similares. Mientras tanto, la revista Foreign Policy informó que las misivas, enviadas a cuando menos algunos de los 29 miembros de la Alianza, tenían el mismo formato, adaptado a cada país en específico.
El mensaje de Trump es claro: esas naciones no cumplen con sus responsabilidades de gastos militares, y la próxima cumbre versará sobre quién gasta el 2 % del producto interno bruto en defensa y quién no.
"Cada vez es más difícil justificar, ante los ciudadanos estadounidenses, por qué algunos países siguen sin cumplir nuestros compartidos compromisos de seguridad colectiva", afirma una de esas cartas. "Por lo tanto, espero ver un fuerte compromiso de [nombre del país] para cumplir los objetivos que todos acordamos".
La cumbre comenzará el 11 de julio y contará con la participación de los líderes de todos los países miembros de la OTAN, que ya están preocupados. "Una cumbre sin noticias sería una buena cumbre", afirmó un diplomático europeo no identificado, citado por la revista. "Pero en este punto, todos estamos más que asustados".