En muchos países es costumbre que, luego de sufragar, las personas entinten su dedo para fijar su huella dactilar en los cuadernos de votación.
La práctica habitual que garantiza la transparencia en el proceso electoral puede convertirse en un arma de doble filo ante la proliferación de las redes sociales, en vista de que muchos ciudadanos acostumbran a publicar fotos con su dedo entintado.
El experto en seguridad informática Andrés Velásquez advirtió del peligro de que esas fotos sean robadas por terceros para cometer fraudes electrónicos. "Miren esta foto, lo nítido de la huella. Se puede obtener el patrón para hacer uso del botón biométrico", refiere Milenio.
La recomendación que hace Velásquez es abstenerse de compartir ese tipo de fotografías y utilizar mecanismos adicionales de verificación de identidad con los sistemas biométricos.