Aunque ya los encontraron, el rescate de los niños atrapados en cueva tailandesa podría tardar meses
Los 12 niños atrapados junto con su entrenador de fútbol en una cueva en Tailandia recibirán comida suficiente para los próximos cuatro meses y serán entrenados en buceo, reportan voceros militares de ese país, tras admitir que el grupo de infantes podría verse obligado a permanecer dentro de esas cavidades subterráneas por un tiempo indeterminado, hasta que bajen los niveles de agua.
Los primeros suministros de alimentos y medicamentos, que incluyen geles con alto contenido calórico y paracetamol, llegaron a manos de los jóvenes este martes, mientras que los equipos de rescate siguen tratando de drenar el agua, perforar una entrada alternativa y hallar otras formas de acceder a la cueva, informa The Guardian.
"Nos prepararemos para enviar alimentos adicionales para que puedan mantenerse durante al menos cuatro meses, y para capacitar a los 13 en buceo mientras continuamos drenando el agua", cita el diario al capitán Anand Surawan, de la Armada de Tailandia.
Entre tanto, un experto australiano en buceo en cuevas, Peter Wolf, señaló también que la operación para evacuar a los 12 niños y su entrenador probablemente demore meses, y que sacar antes al grupo no es viable, dado que los niños no pueden nadar bajo el agua.
"La mejor opción es dejarlos donde están y estabilizar su entorno hasta asegurarse de que se cumplan los requisitos básicos. Dado que el ambiente es bastante húmedo, hay que mantenerlos calientes y secos, proporcionarles agua potable, alimentos y aire limpio", dijo Wolf.
Desaparición y búsqueda
Los 12 niños y su entrenador desaparecieron el pasado 23 de junio cuando después de un entrenamiento fueron a explorar la cueva de Tham Luang, un lugar de interés situado en el parque forestal de Tham Luang Khunnam Nang Non. Tham Luang es una extensa red de cámaras conectadas por pasillos que se inundan durante las fuertes lluvias, por lo que una señal en su exterior advierte a los visitantes de que no es seguro entrar en las grutas durante la temporada de lluvias, que en Tailandia comienza en julio.
Al parecer, los niños y su entrenador se adentraron en la cueva para una caminata que iba a durar unas horas, pero quedaron atrapados después de que las fuertes precipitaciones inundaran varias cámaras y bloquearan la salida.
En la tarde del 23 de junio, empleados del parque hallaron en las adyacencias una motocicleta y 11 bicicletas, así como mochilas, botas de fútbol y otros objetos pertenecientes a los niños.
La desaparición de los menores y su entrenador puso en marcha una desesperada operación de búsqueda y rescate en la que participaron militares y equipos de salvamento de Estados Unidos, Japón, China y Australia. En total, unos 1.300 efectivos han colaborado en la intensa búsqueda, que duró nueve días y se vio dificultada por el agua enlodada que inundaba los estrechos pasadizos a lo largo de la cueva, que con 10 kilómetros de longitud es la cuarta más larga del país asiático.