Tras la impresionante remontada de Bélgica ante Japón en Rostov del Don, los hinchas de los 'diablos rojos' no podían contener sus emociones. "¡Fue increíble! Pensaba que íbamos a volver a Bélgica, que tenía que decirle a mi mujer que volvía, ¡pero no! ¡Me voy a Kazán!" exclamaba un eufórico aficionado.
"¡Querida, lo siento mucho, me quedo! ¡Amo a Rusia y seremos campeones del mundo!", grita el exultante belga antes de empezar a saltar de alegría.
Aunque en el encuentro de octavos entre europeos y asiáticos Japón abrió el marcador y llegó a adelantarse 2-0, Bélgica consiguió no solo empatar el partido, sino que anotó el tanto decisivo en el cuarto minuto de descuento.
El próximo viernes, la selección belga se enfrentará a Brasil en Kazán para intentar conseguir un puesto en semifinales.