El territorio de Estados Unidos ha aumentado en 555 acres —unos dos kilómetros cuadrados— como consecuencia de que la lava fruto de la erupción del volcán Kilauea (Hawái) se introdujera en las aguas que rodean a esa isla, según ha confirmado el Servicio Geológico de ese país en su cuenta de Twitter.
De cualquier modo, el caterdrático de Geociencias Planetarias de la Universidad Abierta (Reino Unido), David Rothery, ha indicado que parte de esa nueva superficie se hundirá en el océano al cabo del tiempo o sufrirá la erosión de la olas, con lo cual el incremento final "probablemente será menor".
Desde que este fenómeno comenzó el pasado 3 de mayo, han sido evacuadas más de 2.000 personas y los ríos de magma procedentes del monte Kilauea han destruido más de 650 viviendas, incluidas propiedades del alcalde local y su segundo Harry Kim y Will Okabe. Asimismo, alrededor de 20 fisuras exponen a la isla a la amenaza de fuentes de lava.