Este 4 de julio, la Autoridad de Regulación Nuclear de Japón ha permitido que vuelva a funcionar la central nuclear de Tokai 2, una instalación ubicada unos 70 kilómetros al nordeste de Tokio que resultó dañada por el terremoto y el tsunami que azotó ese país en marzo de 2011, informa Japan Times.
Se trata de la primera planta afectada por ese desastre que ha superado este examen, aunque necesitará tomar diferentes medidas para retomar su actividad. Por el movimiento telúrico sufrió un apagón de emergencia y una ola de 5,4 metros incapacitó uno de sus tres generadores de energía, pero los otros dos pudieron enfriar el reactor tres días y medio después.
Tokai 2 todavía tendrá que afrontar una inspección el próximo noviembre, cuando cumplirá 40 años y alcanzará la edad máxima que japón establece para este tipo de instalaciones. Si no supera esa prueba podría ser desmantelada y, aunque cumpla los estándares, es poco probable que vuelva a funcionar antes de marzo de 2021.
Esta central tiene un reactor de 1,1 millones de kilovatios, el mismo que Fukushima 1 y uno de los 15 presentes en ocho plantas que deben obtener la aprobación del regulador nipón.
Desde aquella catástrofe, ninguna de las instalaciones nucleares de Japan Atomic Power —operadora de Tokai— ha reanudado su funcionamiento, una circunstancia que genera dudas sobre el hecho de que disponga de financiación suficiente para concretar su plan de seguridad nuclear. Sin embargo, la compañía asegura que cuenta con el apoyo de Tepco y Tohoku, sus socios en la distribución de energía.
Por su proximidad a un área metropolitana, Tokai 2 cuenta con el mayor plan de evacuación potencial: en caso de emergencia, hasta 960.000 personas tendrían que abandonar sus casas para huir de una zona que abarca 30 kilómetros a la redonda.
- El 11 de marzo de 2011, un enorme tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9,0 dejó fuera de servicio el sistema de enfriamiento de los reactores de la planta nuclear de Fukushima.
- Ese hecho provoco la fusión de tres reactores nucleares y el escape de material altamente radiactivo.
- Se considera el mayor desastre nuclear después de Chernóbil (actual Ucrania), ocurrido en 1986.