Los perros americanos originarios desaparecieron con la llegada de sus congéneres europeos

Los primeros canes llegaron al Nuevo Mundo acompañando a los humanos que cruzaron el estrecho de Bering hace miles de años. A partir del siglo XV, sus descendientes fueron desplazados por los perros que llegaron de Europa.

Un estudio ha revelado que los perros indígenas de Norteamérica prácticamente desaparecieron como resultado de la llegada de los europeos al hemisferio occidental hace 500 años.

Un grupo internacional de investigadores estudió el ADN de los restos de 71 perros  norteamericanos y siberianos que vivieron en varias épocas en un periodo de 9.000 años, y comparó ese ADN con el de los canes norteamericanos modernos, según un informe publicado en Science.

El análisis mostró que los antiguos perros americanos llegaron al norte del continente provenientes de Siberia. Acompañaban a los humanos que hace miles de años cruzaron el estrecho de Bering que separa las actuales Rusia y Alaska.

Las pruebas más antiguas de la existencia de perros en el hemisferio occidental se remontan a alrededor de 10.000 años atrás, o unos 6.500 años después de la llegada de los primeros humanos.

Desplazamiento 

Aquellos perros tenían poco que ver genéticamente con las razas americanas de hoy. "Los pueblos europeos y los de las Américas eran genéticamente distintos, igual que sus perros", comentó Greger Larson, autor principal del estudio de la Universidad de Oxford.

"Los indígenas de las Américas fueron desplazados por los colonizadores europeos, y lo mismo les pasó a sus perros", explicó el investigador, citado por AFP.

Entre las causas de la extinción de las razas norteamericanas se indican enfermedades, la persecución y el deseo de los europeos de criar sus propias razas.

Las modernas razas americanas, como el labrador o el chihuahua, son descendientes de razas euroasiáticas llevadas al Nuevo Mundo entre los siglos XV y XX, indica Angela Perri, de la Universidad de Durham.

Superviviente genético 

El vínculo genético más directo entre los antiguos perros americanos y los modernos es un tumor canceroso canino procedente de un perro que vivió 8.000 años atrás.

"Es bastante increíble que el único superviviente del linaje del perro extinto sea posiblemente un tumor que se propaga entre perros como una infección", dijo Maire Ni Leathlobhair, de la Universidad de Cambridge.

"Aunque el ADN de este cáncer ha mutado con el paso de tiempo, en esencia es el ADN de aquel perro fundador de hace miles de años", indicó.