Chinaka Adoezuwe, un autoproclamado curandero nigeriano de 26 años, recibió un disparo mortal de un cliente después de pedirle que le ayudara a probar el amuleto antibalas que había confeccionado para él, informa el diario nigeriano Punch.
El cliente, que al parecer inicialmente se negó a disparar, terminó accediendo y accionó el arma, acabando con la vida de Adoezuwe. La muerte fue confirmada por la Policía local, que arrestó al cliente del curandero.
El uso de amuletos y pociones es muy común en Nigeria, donde prevalece la medicina natural y tradicional. El incidente se produjo en el estado de Imo, en el sureste del país.
"Un joven había acudido [al curandero] para que este le preparara un amuleto contra las balas. El médico lo hizo y entregó un arma a su cliente. Y ocurrió la tragedia", dijo un aldeano.