El glaciar Pine Island es conocido como el lugar de los desprendimientos más importantes de hielo en la Antártida en los últimos años. Es responsable de aproximadamente una cuarta parte del volumen total del deshielo que sufre el continente.
Muchos ambientalistas atribuían esta alarmante pérdida de glaciares al calentamiento global. Sin embargo, un artículo publicado en la revista Nature Comunications, a finales de junio, priorizó otro factor del derretimiento: el calor volcánico, similar al que destruye los glaciares de Islandia.
Los autores de ese estudio, un equipo británico-estadounidense de oceanógrafos y geoquímicos, midieron la presencia de gases volcánicos, principalmente helio-3, pero también neón y xenón, en el agua que rodea la capa de hielo de la Antártida occidental, de la cual forma parte el glaciar Pine Island. Las muestras, tomadas en múltiples lugares, apuntaban a una importante fuente de actividad volcánica a varios kilómetros bajo la superficie.
Este conocimiento será crucial para predecir el futuro de esta gran extensión de hielo, estima el periodista británico David Nield, que resumió los resultados de ese sondeo para el sitio web Science Alert. Recogió también algunos comentarios del estadounidense Brice Loose, que participó en la investigación.
El oceanólogo no pone en duda que el cambio climático esté causando "la mayor parte del deshielo glacial que observamos" y afirma que la fuente de calor descubierta ejerce "un efecto aún no determinado, porque no sabemos cómo se distribuye este calor debajo de la capa de hielo".
Sin embargo, dice, "predecir la tasa de crecimiento del nivel del mar adquiere un papel clave para la ciencia en los próximos 100 años" y eso es lo que está haciendo el equipo que representa. "Estamos monitoreando y modelando estos glaciares".
A partir de las mediciones, los científicos han podido calcular aproximadamente en qué el lugar se encuentra el volcán: un punto próximo al Pine Island, cercano al meridiano 100 oeste.