Corea del Sur suspende su ejercicio de defensa anual en medio de las conversaciones con el Norte

Seúl ha decidido cancelar el ejercicio Ulchi de este año a tenor de las "cambiantes circunstancias de seguridad" en la península coreana.

El Gobierno surcoreano ha anunciado este martes su decisión de suspender este año el ejercicio Ulchi —un simulacro de defensa anual destinado a evaluar la preparación del país para la guerra—, a tenor de las "cambiantes circunstancias de seguridad" en la península coreana.

La decisión fue tomada a primera hora del día en el marco de una reunión semanal del Gabinete, después de lo cual fue anunciada por el ministro del Interior del país, Kim Boo-kyum.

"El Gobierno ha decidido suspender temporalmente el ejercicio de Ulchi programado para finales de este año, en consonancia con las cambiantes circunstancias de seguridad y las decisiones anteriores de detener los simulacros militares conjuntos de Corea del Sur y EE.UU.", afirmó el ministro, citado por medios surcoreanos.

Kim también ha adelantado que, a partir del próximo año, Seúl planea combinar el ejercicio Ulchi con el Taegeuk del Ejército surcoreano. El objetivo del nuevo simulacro de defensa será el de "proteger la nación contra el terrorismo y los desastres a gran escala, así como contra los ataques armados desde el exterior", explicó.

Abstenerse de provocaciones

Seúl se ha abstenido últimamente de efectuar simulacros militares y otras medidas que podrían provocar a Corea del Norte en medio de sus conversaciones de desnuclearización con EE.UU.

El ejercicio Ulchi, que nació en 1969 tras una incursión de comandos norcoreanos en la residencia presidencial en Seúl ocurridas un año antes, es una maniobra de capacitación anual destinada a verificar exhaustivamente las capacidades de gestión de crisis y la preparación para la guerra.

En 2008 este simulacro fue integrado con el ejercicio conjunto con EE.UU. Freedom Guardian, por lo que la suspensión del Ulchi de este año es una decisión esperada después de que Seúl y Washington decidieran suspender su maniobra conjunta.

Durante mucho tiempo Pionyang ha criticado este y otros simulacros militares en la península como ensayos de invasión.