Nueve malos hábitos que indican que la persona es más inteligente de lo que se piensa
Los malos hábitos pueden en alguna medida tener consecuencias positivas para una persona, su vida y trabajo, recalca el portal Ladders. Es el caso de las siguientes nueve formas de ser, que al final de cuentas reportan beneficios cuando se aplican adecuadamente.
1. La procrastinación
El mal hábito de la procrastinación puede también significar que la persona espera por el momento especial y adecuado para llevar a cabo ciertos asuntos. Y la espera podría ofrecer más tiempo libre para formular ideas creativas.
2. La impuntualidad
Habitualmente, llegar retrasado se considera como un rasgo negativo que puede incluso arruinar la vida profesional y personal. Sin embargo, Diana DeLonzor, la autora del libro 'Nunca llegues tarde', explica las características positivas en la personalidad de quienes a menudo son impuntuales.
Según ella, muchas personas que se retrasan suelen ser al mismo tiempo optimistas y poco realistas, y eso afecta su percepción del tiempo, recalca The New York Times. Están seguros de que pueden hacer muchas cosas en un pequeño periodo del tiempo.
3. Mascar chicle
Un estudio realizado en 2014 por especialistas británicos muestra que mascar chicle mejora la atención de la persona. Asimismo, otra investigación japonesa afirma que este hábito en realidad reduce los niveles de estrés y puede mejorar el estado de ánimo.
4. Quejarse
En una entrevista a Business Insider, Guy Winch, psicólogo estadounidense, asegura que las quejas pueden crear efectos positivos en la vida diaria de cualquiera persona. Sin embargo, el especialista subraya que es importante quejarse de forma correcta. En su opinión, una queja es efectiva cuando se refiere a un problema que puede ser corregido y está dirigida a la persona que puede arreglarlo.
Es necesario empezar la conversación cuidadosamente, para preparar a la otra persona, y después presentar la queja en un tono que no resulte hostil. La clave en este proceso es ayudar al otro a entender el motivo de quejadumbre e incrementar su motivación a colaborar y hacer algo para arreglar el asunto.
5. Tener un espacio de trabajo desordenado
Según un estudio publicado en Journal of Environmental Psychology, el uso de un espacio desordenado puede contribuir en productividad para otros asuntos. El desorden puede indicar que la persona tiene preferencias por los fines claros y orientarse a objetivos en diferentes actividades.
6. Usar demasiadas palabras
Un artículo publicado en el portal Quartz muestra que, en realidad, las palabras 'extras' y las muletillas ayudan al oyente a entender y recordar lo que dice un hablante. Sin embargo, un uso excesivo de tales palabras puede ciertamente obstaculizar la comprensión.
7. Soñar despierto
Según un estudio publicado en la revista Psychological Science, soñar despierto por unos 12 minutos puede ayudar a una persona a encontrar la solución en un problema complejo. Además, aumenta la creatividad y la productividad.
8. Chismear
Los chismes solo pueden ser positivos en caso que estén dirigidos a proteger al receptor frente a un comportamiento antisocial o de la explotación.
9. Movimientos compulusivos
La hiperactividad a veces afecta a los demás y también a la misma persona que la experimenta. Sin embargo, un estudio publicado por World Cancer Research Fund sugiere que las personas hiperactivas en el trabajo tienen un menor riesgo de mortalidad que quienes son tranquilos.