El tenista sueco Jonas Bjorkman desató las risas del público durante un partido de exhibición de Wimbledon cuando se dejó caer al suelo haciendo aspavientos exagerados.
Bjorkman recibió en la espalda un pelotazo de su compañero y, a los pocos segundos, se lanzó al piso en un dramático gesto que ya es conocido popularmente como 'un Neymar', en alusión a la exagerada manera con la que el futbolista brasileño rueda por el césped cuando algún adversario le hace una falta en una jugada.
El 'berrinche' fue reconocido inmediatamente. Bjorkman rodó por el césped y uno de sus compañeros, sumándose al teatro, lo 'auxilió' mientras se escuchaban las risas del público en las gradas.