El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo de EE.UU., Donald Trump, celebrarán el próximo lunes en Helsinki (Finlandia) su primera cumbre bilateral, donde se espera que aborden tanto asuntos internacionales como las relaciones bilaterales entre sus países. A continuación, resumimos lo que se conoce hasta el momento sobre esta reunión.
Dónde, cuándo y en qué formato
La cumbre se celebrará en el Palacio Presidencial de Helsinki, según ha anunciado Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso. Según se puede consultar en la aplicación móvil para periodistas acreditados #HELSINKI2018, la reunión será de casi tres horas.
El encuentro comenzará a las 13:15, hora local, con una reunión cara a cara de los dos mandatarios, en la que solo estarán acompañados por sus traductores.
Luego se procederá a entablar conversaciones a nivel de delegaciones —probablemente en el formato de un almuerzo de trabajo—, después de las cuales Putin y Trump ofrecerán una rueda de prensa conjunta para resumir los resultados de la reunión.
La delegación rusa solo incluirá al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y a Ushakov, mientras que la parte estadounidense estará representada también por el secretario de Estado, Mike Pompeo, y los asesores "más cercanos" de Trump, según informó Ushakov. Lavrov y Pompeo mantendrán una reunión aparte en el marco de la cumbre.
Agenda
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó en una entrevista con RT que de momento "no hay agenda clara y detallada de la A a la Z" para el encuentro, y que ésta "será determinada sobre la marcha por los propios jefes de Estado". Según Peskov, la cumbre no se centrará en "negociar" algo, sino más bien en "comparar" y "aclarar" mutuamente las posiciones, con el fin de "confirmar o disipar los temores" de cada país sobre "una variedad de cuestiones".
El presidente estadounidense adelantó, en la cumbre de la OTAN en Bruselas, que quiere saber más sobre la situación siria. A eso agregó, dirigiéndose a los periodistas, que "por supuesto" hará "su pregunta favorita, la de la injerencia" rusa en las elecciones de EE.UU., además de discutir otros temas, como el de Ucrania.
Por su lado, Ushakov expresó que la parte rusa está dispuesta a abordar "literalmente todos los asuntos claves de la agenda bilateral e internacional". Al mismo tiempo, pronosticó que el tema central de la conversación pasará por las perspectivas de desarrollo de las relaciones entre Rusia y EE.UU., pues "es obvio para todos" que últimamente la interacción entre los dos países se encuentra "en un estado de crisis", sin que haya "razones objetivas" para ello.
El asesor de Putin subrayó que Rusia está dispuesta a abordar las acusaciones de intromisión en las elecciones estadounidenses, si bien reiteró que "el Estado ruso nunca ha interferido ni interferirá en los procesos internos de EE.UU.", y piensa que no se puede "permitir indefinidamente" que los que no quieren una mejora de las relaciones entre Moscú y Washington especulen sobre este tema.
Asimismo, de acuerdo con Ushakov, se hablaría del desarrollo de la cooperación económica, de la posición de EE.UU. con respecto al proyecto del gasoducto Nord Stream 2, de la crisis siria y de la situación en torno a Corea del Norte.
Qué esperan las partes
Según adelantó Peskov a RT, Moscú espera que en la reunión "al menos haya algunos conatos de voluntad política para alcanzar una normalización de las relaciones", que "se encuentran en un estado deplorable", y no por iniciativa de Rusia.
Por su parte, Serguéi Lavrov expresó a esta cadena que, para Moscú, un resultado exitoso de la cumbre pasaría por la reanudación "de comunicaciones normales" con Washington, ya que la mayoría de los canales de comunicación establecidos en los últimos siete o nueve años "han sido congelados", incluidos los relacionados con asuntos tan importantes como la lucha contra el terrorismo, la energía, el tráfico de drogas, la ciberseguridad, o conflictos regionales como el de Afganistán.
A su vez, Trump espera que la reunión ayude "a reducir las tensiones y conducir a una interacción constructiva, que fortalezca la paz y la seguridad en todo el mundo", según comentó una representante del Departamento de Estado de EE.UU. a TASS. Asimismo, el mandatario opina que mejorar las relaciones con Moscú "beneficiaría tanto a Estados Unidos como a Rusia".