Un fuerte despliegue policial se ha producido este lunes en Viena (Austria), después de que un inmigrante se encaramara a lo alto de una construcción de cristal cerca del Parlamento y amenazara con arrojarse al vacío, colocada para las obras de renovación, informan medios locales.
El sirio de 26 años ha aseverado que quiere regresar "a casa" y que, de no ser así, pondría fin a su vida. Está subido a una plataforma erigida para unas obras de renovación del Parlamento.
La Policía ha cerrado la zona a los peatones y el transporte y ha negociado con éxito con el individuo, que ha desistido finalmente de su tentativa. Se reporta que con su comportamiento el hombre pretendía obtener un certificado de autorización de regreso.