México ratificó la imposición de aranceles a productos agroindustriales provenientes de Estados Unidos, luego de que la adminsitración del presidente Donald Trump demandó a México, Canadá, Unión Europea, China y Turquía ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Esto, luego de que el Gobierno de EE.UU. consideró que los impuestos establecidos por México y otros países no tenían ninguna justificación.
"El Gobierno de México reitera su compromiso de continuar con la defensa de los intereses de la industria nacional respecto de las medidas unilaterales que son contrarias a los derechos y obligaciones pactados en el marco del derecho comercial internacional", dijo la Secretaría de Economía de México en un comunicado.
"La medida aplicada por México fue en respuesta a los aranceles impuestos, de manera injustificada y bajo el argumento de seguridad nacional, por el Gobierno de EE.UU. a las importaciones mexicanas de acero y aluminio", respondió el Gobierno de México.
"Las compras que realiza EE.UU. de acero y aluminio procedentes de México no representan una amenaza a la seguridad nacional de ese país. Por el contrario, la sólida relación comercial entre México y EE. UU. ha generado un mercado regional integrado donde los productos de acero y aluminio contribuyen a la competitividad de la región en diversos sectores estratégicos, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico", señaló la Secretaría de Economía.
Horas antes, en un comunicado publicado este lunes por la oficina del representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, el gobierno de Trump señaló: "Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para proteger nuestros intereses, e instamos a nuestros socios comerciales a trabajar constructivamente con nosotros en los problemas creados por el exceso de capacidad masiva y persistente en los sectores de acero y aluminio".