EE.UU. abrirá una investigación sobre la importación de uranio y podría imponer aranceles

Estados Unidos tiene pensado iniciar una investigación sobre el uso del uranio, una medida que podría llevar a la puesta de aranceles sobre los envíos al extranjero del mineral, según aseguraron fuentes familiarizadas con el asunto citadas por Bloomberg.

Los productores estadounidenses de uranio Energy Fuels y Ur-Energy presentaron una petición en enero pidiendo al Departamento de Comercio investigar el asunto bajo la misma ley que el presidente Donald Trump usó para aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio. La industria quiere que el Gobierno la proteja de la competencia de las empresas estatales en países como Rusia, Canadá y Kazajistán, destaca la publicación.

Se prevé que dichas acciones se sumarían a las tensiones comerciales actuales y representarían un mayor riesgo para la economía mundial: la imposición de aranceles al uranio sería otro golpe para las centrales nucleares que ya luchan con los bajos precios de la electricidad y la baja demanda.

China, en estado de 'shock' por la nueva amenaza de aranceles, anuncia que responderá a EE.UU.

No obstante, la minería estadounidense suministra menos del 5% del consumo interno del metal y, según argumenta este gremio, se hace cada vez más difícil competir con empresas subsidiadas por el Estado en países como Kazajistán, Rusia y Uzbekistán.

"El mercado global del uranio no es un campo de juego nivelado. Ha puesto al país en un riesgo real, porque dependemos cada vez más de estas empresas estatales, que obviamente tienen otros objetivos estratégicos globales que nosotros", asegura Paul Goranson, director de operaciones de Energy Fuels.

Los productores estadounidenses buscan que el 25% del mercado interno se reserve para la minería nacional, que produjo 600 toneladas el año pasado, la cifra más baja en 25 años.

Canadá y Kazajstán son las principales fuentes de importaciones estadounidenses de uranio, seguidas por Australia, Rusia y Uzbekistán. Según la Administración de Información Energética de EE.UU., cerca del 90% del metal utilizado en reactores estadounidenses en 2016 provino de naciones extranjeras.