Durante una reunión en la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos) celebrada este miércoles, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dado instrucciones para que dentro de cuatro años comiencen las pruebas de vuelo del cohete portador de clase media Soyuz-5. Se prevé que este cohete portador sea el primer escalón de un nuevo misil superpesado que debería ser probado en 2028, ha agregado el presidente.
"Las pruebas de vuelo del cohete superpesado deberían comenzar en 2028, y las del Soyuz-5, en 2022", ha anunciado Putin.
Además, el presidente ruso ha instado a intensificar el trabajo en el cohete portador pesado Angará-A5. Putin ha hecho hincapié en que el Angará-A5 "tiene una gran importancia para mantener la capacidad de defensa del país" y ha declarado que su lanzamiento deberá llevarse a cabo en 2021.
De este modo, el líder ruso ha insistido en que el fabricante de este cohete portador de clase pesada cumpla con los plazos fijados anteriormente. En marzo pasado, el Centro Espacial Jrúnichev, de Roscosmos, afirmó que el primer lanzamiento del Angará-A5 se producirá en 2021 desde el cosmódromo siberiano de Vostochny.
El presidente ruso también ha revelado que, en el marco del programa Esfera, en los próximos años se deberán lanzar unos 640 satélites. Según el mandatario, tanto empresas rusas como extranjeras se han interesado por este proyecto.