Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia, pidió al papa Francisco que cese de sus funciones al arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, que fue condenado por encubrir abusos sexuales a menores.
Según el premier australiano, Wilson debió de haber renunciado cuando fue sentenciado en mayo pasado y no debería mantener su puesto mientras apela la sentencia a 12 meses de detención, aunque cumple arresto domiciliario, informó AP.