Australia y el Reino Unido están discutiendo planes para que el portaviones británico HMS Queen Elizabeth sea enviado al Pacífico en medio de las tensiones por la supuesta militarización de China en el mar de la China Meridional, informa The Guardian.
La ministra de Defensa australiana, Marise Payne, y su colega de Asuntos Exteriores, Julie Bishop, han discutido las operaciones navales conjuntas en la región del Pacífico con el secretario de Defensa del Reino Unido, Gavin Williamson, durante su visita a territorio británico esta semana.
Este viernes, tras visitar la base submarina nuclear del Reino Unido en Faslane (Escocia), así como los astilleros de BAE Systems en Glasgow, donde se construyen las nuevas fragatas Tipo 26 que Australia encargó el mes pasado en el marco de un acuerdo de 36.000 millones de dólares, Williamson y Payne mantuvieron una conferencia de prensa conjunta en Edimburgo, en la que también participó el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt.
El diario subraya que el nombre de China no ha sonado ni una vez durante la rueda de prensa, en vez de ello Bishop se refirió a los desafíos a las "normas y convenciones" internacionales en la región del Pacífico. Payne, por su parte, hizo hincapié en que se observan claras amenazas al "orden internacional basado en reglas".
Los cuatro ministros se pusieron de acuerdo en que estas amenazas justificaban una mayor cooperación en materia de Defensa y seguridad entre el Reino Unido y Australia, respaldada por un aumento de la presencia diplomática británica en países del Pacífico sur como Tonga y Vanuatu. "No podríamos estar más contentos de que el Reino Unido vaya a tener un papel cada vez más importante en el Indo-Pacífico", aseguró Bishop.
"Navegando codo a codo"
Por su parte, Williamson, citando una creciente amenaza de submarinos en el Pacífico (sin especificar de qué país son), destacó la decisión de Australia de comprar nueve fragatas Tipo 26 y agregó que los países han "comenzado a ver un cambio radical" en su relación.
"Por primera vez desde 2013, el Reino Unido ha estado desplegando barcos en la región del Pacífico", al precisar que se trata del tercer despliegue de este año.
"Tenemos muchas esperanzas y vamos a trabajar juntos en el despliegue del portaviones HMS Queen Elizabeth en el Pacífico y, con suerte, navegando codo a codo con embarcaciones australianas. Y queremos asegurarnos de que todos en todo el mundo comprendan que estas dos grandes naciones son las mejores aliadas", concluyó.
Desplegar el HMS Queen Elizabeth en aguas australianas será una gran inversión para la Marina Real británica. Al alcanzar su capacidad operativa inicial, a partir del año 2020, normalmente viajaría con un "grupo de ataque de portaviones", que involucraría a varias fragatas para la guerra antisubmarina, destructores para la defensa aérea y potencialmente un submarino asesino cazador.