Buscando 'la luz' sin electricidad: RT se adentra en la cultura tradicional de los menonitas (VIDEO)

En un mundo cada vez más globalizado y condicionado por el papel preponderante de la tecnología, aún existen comunidades que dan más importancia a sus tradiciones y viven sin electricidad ni Internet, ya que consideran que todo ello les aleja de Dios. Es el caso de los menonitas, que representan una rama del cristianismo protestante y se asentaron en Belice y otros países de América después de haber migrado hace varias décadas desde distintas partes de Europa.

Entre los seis y los trece años, los niños de esta comunidad van a la escuela, donde aprenden a leer y a escribir en un dialecto del alemán. "Lo más importante es que ellos aprendan a creer en Dios, pero también les enseñamos que ellos tienen que trabajar", dice Pedro, profesor de una escuela de dicha comunidad.

La iglesia como pilar

Cuando dejan el colegio no hay muchas alternativas. Mientras las chicas se centran en las tareas del hogar, los chicos pasan a ser ayudantes del oficio que ejerce su padre, que suelen dedicarse a la agricultura. Otro trabajo común entre los menonitas es la ebanistería.

La comunidad menonita se caracteriza por ser autosuficiente y pacífica. Cada uno de sus miembros suele hablar varios idiomas y la iglesia tiene un rol preponderante.

Algunos miembros decidieron abandonar el colectivo, porque sentían que querían controlar su vida. "Se creen que son los únicos que tienen la verdad. Si hay alguien que tiene una opinión diferente no están de acuerdo y creen que es pecador", afirma Aaron, exmiembro de la comunidad menonita, que actualmente utiliza coche y móvil sin remordimiento alguno.

Hacia el progreso

Existen algunas comunidades que son más abiertas y menos restrictivas. En una de ellas se encuentra la empresa de pollos líder del sector en el país centroamericano, que cuenta con el respaldo de la iglesia. "Cada comunidad menonita es diferente. Obviamente, el pastor está muy contento, pero habrá otros de distintas comunidades que creerán que hemos ido demasiado lejos", dice el trabajador de una fábrica en referencia al desarrollo de dicha industria, que implica el uso de electricidad y maquinaria diversa.

A pesar de la resistencia de parte de los menonitas, la modernidad se adentra poco a poco en muchas de sus comunidades en Belice. Mientras parte de ellas le da la bienvenida, otra duda que allí se encuentre el verdadero progreso.