Once mujeres embarazadas perdieron a sus bebés luego de someterse a un estudio clínico con viagra organizado en el Centro Médico de la Universidad de Amsterdam (Holanda) que buscaba aprovechar las propiedades de ese fármaco como vasodilatador para mejorar la circulación de la sangre en la placenta y crear así condiciones para un mejor desarrollo del feto.
En total, fueron 93 embarazadas, cuyos bebés experimentaban un crecimiento limitado en el útero, las que recibieron el citrato de sildenafil —nombre científico de la viagra— y de ese número, además de los fallecidos, otros 17 bebés presentaron problemas pulmonares, informó el diario holandés De Volkskrant, que señaló que, debido a lo ocurrido, el estudio fue cancelado.
"Queríamos mostrar que esta es una forma efectiva de promover el crecimiento del bebé. Pero sucedió lo contrario. Estoy sorprendido. Lo último que quieres es dañar a los pacientes", declaró al medio el ginecólogo Wessel Ganzevoort, director de la investigación, que pretendía durar hasta 2020 y en la que estaba previsto que participaran hasta 350 embarazadas.