Restos de soldados estadounidenses muertos durante la guerra de Corea (1950-1953) han sido entregados a EE.UU. por Corea del Norte, informa la Casa Blanca.
Según un comunicado oficial, un avión C-17 de la Fuerza Aérea de EE.UU. partió con los restos desde Wonsan, Corea del Norte.