El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, usó tarjetas de colores para negociar sobre comercio con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la reunión que tuvieron el pasado miércoles en la Casa Blanca, en Washington.
"Sabíamos que ese no era un seminario académico. Tenía que ser muy simple", dijo a The Wall Street Journal un alto funcionario europeo que estuvo presente en el encuentro.
El funcionario explicó que Juncker hojeó más de una docena de coloridas fichas con explicaciones simplificadas. Detaló que cada tarjeta tenía como máximo tres figuras sobre un tema específico, como el comercio de automóviles o las normas para dispositivos médicos.
Al parecer, la estrategia de los representantes europeos fue efectiva, porque ambas partes, en aras de evitar una guerra comercial, lograron alcanzar algunos acuerdos. Entre ellos, trabajar para reducir los aranceles industriales en ambos lados y aumentar las exportaciones de gas natural licuado y soja de EE.UU. a Europa, así como homologar los estándares regulatorios en materia de productos y servicios médicos.
"Este fue un gran día para el comercio libre y justo", dijo el presidente Trump en una conferencia de prensa conjunta con Juncker, al término de la reunión.