Un grupo de científicos de Rusia y Alemania ha descubierto que la Gran Pirámide de Giza puede concentrar energía electromagnética en sus cámaras internas y dirigirla hacia la parte inferior de su base. Los resultados de su estudio han sido publicados en la revista Journal of Applied Physics.
"Dado el gran interés en las pirámides, decidimos echar un vistazo a la pirámide de Keops como a una partícula que dispersa ondas de radio. Hemos obtenido varios resultados interesantes que pueden encontrar aplicaciones prácticas importantes", explicó Andréi Yevliujin, coordinador de los estudios completados en la Universidad ITMO de San Petersburgo (Rusia).
Junto con sus colegas de la Universidad de ITMO y físicos de la Universidad de Hannover (Alemania), Yevliujin decidió estudiar cómo esta construcción, levantada hace miles de años para el faraón Keops (Jufu), interactúa con diferentes formas de radiación electromagnética.
Los investigadores sugirieron que la pirámide puede servir de resonador amplificador y oscilador de enfoque con una longitud de onda proporcional a las dimensiones de la propia construcción. En este caso, se trata de ondas de radio aproximadamente en el mismo rango en el que operan muchas estaciones de radio, entre 200 y 600 metros.
Los físicos utilizaron un modelo computarizado de la pirámide y analizaron cómo los rayos de ondas de radio interactuaron con la estructura general y con sus elementos individuales. Según sus cálculos, la pirámide realmente interactúa con las ondas de radio, acumulando su energía en la tumba del faraón y redirigiéndola a un punto que se encuentra directamente debajo del fundamento de la construcción, donde se halla la tercera cámara inacabada.
Según los autores del estudio, los resultados del experimento pueden ser utilizados para elaborar diseños eficientes de nanopartículas, algo que ayudaría en la creación de nanosensores, células solares altamente eficientes, computadoras ópticas y otros aparatos del futuro.