México aspira a convertirse en una espacio sólido para el mercado mundial de criptomonedas
A pesar de que muchos mexicanos aún no están familiarizados con el bitcóin —la divisa virtual más popular del mundo, la cual lleva casi 10 años de existencia— el país latinoamericano tiene grandes aspiraciones y proyectos innovadores en el ámbito de las criptomonedas.
La falta de una casa de cambio de monedas electrónicas dificultó la apertura de México al mercado de las criptomonedas para los inversionistas. Sin embargo, en abril de 2014 nació la plataforma Bitso, que a lo largo de los años ha realizado más de 2,1 millones de transacciones con activos virtuales. Posteriormente, comenzaron a surgir las primeras criptomonedas mexicanas, tales como el tradcóin.
Mientras "la mayoría de las criptomonedas sirven para especulación", lo que le hace falta al país azteca es la "usabilidad" que permita, por ejemplo, "poder comprar en la tienda de la esquina", así como "pagar un servicio médico" mediante divisas virtuales, explica Miguel Aguayo, cofundador del tradcóin.
La ley 'Fintech' aprobada recientemente en el país latinoamericano para regular el uso de las criptomonedas hace que el país sea "un lugar sumamente interesante" para el mercado de activos virtuales, afirma Aguayo. El confundador del Tradcóin señala, además, que México "es el país con mayor número de transacciones de bitcóin y otras criptomonedas en toda Latinoamericana".
Pero el tradcóin no ha sido la única moneda virtual basada en la tecnología 'blockchain' que ha surgido en México. La empresa Amar Hidroponia lanzó el agrocóin, una criptomoneda agrícola que sirve para financiar la producción de chiles habaneros.
Estas iniciativas buscan tener una base sólida, que ampare su valor en proyectos tangibles, y de esta manera posicione México, tanto a nivel local como mundial, como un país atractivo para la creación, compra y venta de este tipo de monedas virtuales en un futuro no tan lejano.