Un juez federal de Seattle, EE.UU., ha vetado temporalmente la publicación de planos para producir armas en impresoras 3D. Esta decisión bloquea el acuerdo alcanzado entre la Administración de Donald Trump y una compañía de Texas que tenía previsto publicar dichos planos este 1 de agosto.
Defense Distributed —empresa sin fines de lucro que desarrolla y publica diseños de armas de código abierto y listas para ser replicadas mediante impresión 3D— alcanzó en junio un acuerdo con el Gobierno federal que autorizaba la publicación en Internet de planos de pistolas.
"Imprimir un arma letal por capricho"
No obstante, este lunes ocho Estados (Washington, Connecticut, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Oregón y Pensilvania) y el Distrito de Columbia presentaron una demanda contra el Gobierno Federal, argumentando que actuó de forma arbitraria al sellar el mencionado acuerdo. Los demandantes afirmaron que los planos accesibles en Internet proporcionarían a los criminales un acceso fácil a las armas. Asimismo, criticaron que esa decisión violaba su capacidad de regular las armas de fuego y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
"Haremos todo lo que haga falta para garantizar que la gente no pueda simplemente imprimir un arma letal por capricho", afirmó el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, en su Twitter.
Estos argumentos fueron apoyados por el juez de distrito Robert Lasnik, de Seattle, quien afirmó que la publicación de los planos podría causar un "daño irreparable" a los ciudadanos estadounidenses.
Defense Distributed y su fundador Cody Wilson, un anarquista autoproclamado, argumentaron que el acceso a los planos está garantizado bajo la primera y segunda enmienda, que se refieren, respectivamente, a la libertad de expresión y el derecho a llevar armas.
Lasnik ha respondido que los asuntos relacionados con la primera enmienda deberían ser estudiados con más detalle y se ha programado otra audiencia para el 10 de agosto, informa Reuters.
Armas "fantasma"
Los defensores del control de armas temen que las pistolas producidas en impresoras 3D se conviertan en armas "fantasma" que amenacen la seguridad global. Y es que estas armas pueden ser fabricadas sin los números de serie que se les requieren a los fabricantes autorizados, lo que las convierte en invisibles a la hora de verificar antecedentes e imposibilita que las fuerzas del orden les sigan el rastro.
A su vez, los que se oponen al control afirman que la tecnología de fabricación es cara, que las pistolas son poco fiables y que el nivel de amenaza está siendo exagerado.
Miles de personas ya han descargado los planos
Al mismo tiempo, a pesar de que la publicación de planos estaba prevista para este miércoles, Defense Distributed ya subió a su sitio web los esquemas de nueve tipos de pistolas la semana pasada.
Los archivos de Defense Distributed incluyen planos en 3D para componentes que podrían utilizarse para producir una versión del rifle de asalto semiautomático AR-15, un arma que ha sido utilizada en muchos tiroteos masivos en EE.UU. Según Wilson, citado por The New York Times, para la noche del lunes los planos del AR-15 habían sido descargados más de 2.500 veces.
Ilegal desde hace tres décadas
Este martes, el presidente estadounidense comentó la cuestión en Twitter, diciendo que está "estudiando la venta de pistolas de plástico en 3D al público". "Ya he hablado con la Asociación Nacional del Rifle, no parece tener mucho sentido", agregó Trump.
Más tarde, el portavoz de la Casa Blanca Hogan Gidley dijo que era ilegal "poseer o producir una pistola completamente de plástico de ningún tipo, incluidas las hechas en una impresora 3D". "Independientemente de lo que una persona pueda publicar en Internet, las pistolas de plástico no detectables han sido ilegales durante 30 años", ha comentado a su vez Chris Cox, director ejecutivo del Instituto de Acción Legislativa de la Asociación Nacional del Rifle.
Los planos de armas fueron retirados de Internet en 2013 por orden del Departamento de Estado de EE.UU. siguiendo las leyes internacionales de tráfico de armas. Wilson presentó una demanda en 2015, alegando que la orden infringía sus derechos constitucionales. En un video, Wilson afirmó que los planos habían sido descargados más de 400.000 veces antes de que fueran retirados en 2013.
Comentando este tema, Guadalupe Correa-Cabrera, docente de una universidad de Virginia, señala que de todas formas existen muy pocas regulaciones sobre el control de armas, de manera que no habrá mucha diferencia entre comprar e imprimir un arma. "Habría que ver cómo se desarrolla esta industria de las nuevas armas y qué tan efectivas van a ser", añade. No obstante, a pesar de que actualmente estas armas no sean totalmente efectivas, "de todos modos pueden provocar muertes" y contribuir a asesinatos y atentados.