El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha declarado este domingo que las nuevas sanciones de Washington contra Irán se harán cumplir rigurosamente y permanecerán vigentes, hasta que la política del Gobierno de la República Islámica cambie radicalmente de rumbo.
Pomeo aseguró que la reimposición de sanciones contra Irán por la parte estadounidense a partir del lunes representa un pilar importante en la política de Washington hacia Teherán. Además, el alto funcionario indicó que la administración Trump está dispuesta a seguir adelante con Teherán, pero que este paso "requeriría un cambio enorme por parte del régimen iraní".
Asimismo, Pompeo tachó a los líderes iraníes de "malos actores" e indicó que el presidente de EE.UU., Donald Trump, tiene la intención de lograr que "se comporten como un país normal".
El 8 de mayo, Donald Trump anunció la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear con Irán e impuso nuevas sanciones contra la República Islámica.
Una parte de estas medidas punitivas entran en vigor 90 días después del anuncio, el 6 de agosto, mientras que las demás –en su mayoría relacionadas con el sector petrolero– se harán vigentes dentro de 180 días, el 4 de noviembre.