VIDEO: Un 'ladrón' travieso roba un barco de una pareja de Canadá y ni siquiera lo pueden denunciar

Para los Campbell, acudir a la Policía no tenía sentido, ya que el que se llevó su barco de 'paseo' resultó tener una aleta dorsal y estaba fuera del alcance de la legislación canadiense.

El barco de los recién casados Kendra y Dan Campbell desapareció misteriosamente del puerto de Comox Valley (Columbia Británica, Canadá) donde estaba fondeado. Tras momentos de frustración y pánico por no poder hallar su velero –que la pareja había adquirido apenas un año antes–, los cónyuges finalmente divisaron su mástil detrás de otra embarcación, recoge el portal The Dodo.

El culpable del inusual 'robo' fue una orca. El cetáceo había tirado de la línea de anclaje del barco y se fue de paseo por el puerto con el trofeo, aparentemente disfrutando de su nuevo juguete, a juzgar por el video publicado el 29 de julio por uno de los testigos de la escena. Los ocupantes de la otra embarcación detallaron que el velero de los Campbell se estaba desplazando sin ninguna persona a bordo y luego chocó contra el suyo.

La pareja no se lo podía creer: "Estábamos rodeados de otros barcos… ¿Entonces, cómo y por qué eligió el nuestro para jugar?", se preguntó Kendra, entrevistada por el portal.

La orca, posteriormente identificada como T73B, resultó ser un inquilino bien conocido de Comox Valley. Frecuenta el puerto para cazar mamíferos marinos, como focas y marsopas, y destaca por su comportamiento un tanto extravagante. También se le había visto jugando con trampas para cangrejos, que pueden ser peligrosas para las orcas, aunque nunca antes con líneas de anclaje.

El 'ladrón' juguetón salió ileso de su última travesura, pero el barco que le sirvió de entretenimiento acabó sufriendo daños ligeros. Según contó su dueña, en la aseguradora se quedaron estupefactos al escuchar la historia, y ahora esperan la respuesta de la compañía para proceder con la reparación de los desperfectos.

Pese a los inconvenientes, los Campbell siguen asombrados e incluso agradecidos por haber tenido un encuentro tan cercano con una orca. Aunque, eso sí, también se alegran de no haber estado a bordo del barco en el momento en el que sucedió todo.