El presidente estadounidense Donald Trump ha firmado la orden ejecutiva para restablecer las sanciones contra Teherán en dos etapas.
Este 7 de agosto, entrarán en vigor las "sanciones contra el sector automotriz de Irán, su comercio en oro y metales preciosos, así como sanciones relacionadas con el rial iraní", ha anunciado Trump.
El resto de las sanciones, relacionadas con la actividad nuclear entrarán en efecto el 5 de noviembre de 2018. Se trata de "sanciones contra el sector energético del país, incluidas las transacciones relacionadas con el petróleo, así como transacciones [realizadas] por instituciones financieras extranjeras con el Banco Central de Irán", reza una declaración del presidente publicada por la Casa Blanca.
Trump ha afirmado que EE.UU. trabajará "estrechamente con las naciones que tengan negocios con Irán para asegurar el cumplimiento completo" de las sanciones, y ha aseverado que los individuos o entidades que no reduzcan las actividades con Irán "corren el riesgo de sufrir graves consecuencias".
Acusando a Teherán de un "comportamiento amenazante y desestabilizador", el mandatario ha instado a todos los países alejarse del mercado iraní y a reducir o poner fin a las importaciones del crudo desde el país persa.
Trump ha calificado el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), firmado en 2015 por Irán y el Sexteto (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania), de acuerdo "horrible" y "unilateral" y ha afirmado que no consiguió "bloquear todas las vías a una bomba nuclear iraní".
Por otra parte, el presidente ha expresado que sigue "abierto a alcanzar un acuerdo más completo que trate toda la gama de actividades malignas del régimen, incluido su programa de misiles balísticos y su apoyo del terrorismo".