Decenas de niños salieron a las calles de Saná, la capital de Yemen, para protestar contra la campaña de bombardeos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita, que ha causado numerosas víctimas entre la población civil del país.
Durante la marcha, se exhibieron fotos, algunas de ellas, 'post mortem', de los menores fallecidos el jueves pasado como resultado de un ataque aéreo contra un autobús de escolares que viajaban a un campamento de verano en la norteña provincia de Saada, controlada por la oposición.
Los jóvenes manifestantes corearon lemas antisauditas mientras portaban pancartas escritas en árabe y en inglés. "¿Quién les permitió derramar la sangre de los niños yemeníes?", rezaba uno de los mensajes dirigidos a Riad.
"Nosotros, los niños de Yemen, nos manifestamos con dolor y compasión en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas, madres y padres de la región herida de Saada, que sufrieron los peores daños a manos del atacante", declaró una de las manifestantes, agregando que los sauditas estaban "locos" por atacar a niños.
El bombardeo causó 51 muertes, entre ellas, las de 40 niños de entre 10 y 13 años, mientras que otras 79 personas resultaron heridas, informó la agencia SABA.
La matanza fue condenada por numerosas organizaciones internacionales. El secretario general de la ONU, António Guterres, y el Consejo de Seguridad de la ONU pidieron realizar una investigación creíble y transparente de lo ocurrido.
La coalición liderada por Arabia Saudita, por su parte, afirmó que el ataque en Saada "fue una operación militar legítima llevada a cabo de acuerdo con la ley humanitaria internacional". Además, culpó a los rebeldes hutíes de usar niños como escudos humanos.
Sometido a presión internacional, Riad prometió posteriormente llevar a cabo una investigación. Sin embargo, las anteriores solicitudes a Arabia Saudita a raíz de otros ataques aéreos que se cobraron la vida de civiles no se traducieron ni en medidas disciplinarias ni en cambios en la forma en que se realizan los bombardeos.
- Con el apoyo material y logístico de los EE.UU., Arabia Saudita y sus socios del Golfo invadieron Yemen en marzo de 2015, con la intención de reinstaurar en el poder al depuesto presidente Abd Rabbu Mansour al Hadie
- Desde entonces, según la ONU, más de 5.500 civiles han muerto y al menos 9.000 resultaron heridos.