Fredda Jackson, una mujer británica de 81 años, pasó sus vacaciones junto a una amiga en la popular localidad costera de Benidorm (al este de España), y al regresar a su país se quejó de que su hotel "estaba lleno de turistas españoles", que a su entender le estropearon su estancia porque "eran muy groseros", según informa este lunes el diario Mirror.
Jackson describió sus vacaciones como "un desastre de principio a final", razón por la cual solicitó el reembolso del viaje a la compañía organizadora.
"Mi amiga y yo pagamos el viaje con nuestras pensiones y supuso un esfuerzo ahorrar durante un año y que las vacaciones fueran una ruina", explica la turista británica, que asegura que lloró después de todo lo sucedido.
"Una tarde, un español casi me golpeó mientras pasaba rápido y se marchó sin ni siquiera pedirme disculpas", asegura Jackson, que se pregunta indignada por la abundancia de veraneantes locales en Benidorm: "El entretenimiento del hotel estaba completamente enfocado a los españoles, ¿por qué no se van a otra parte durante sus vacaciones?".
Por su parte, la compañía touroperadora responsable del viaje ha ofrecido disculpas por las "molestias" sufridas y han ofrecido a Jackson y a su acompañante una compensación económica.