Resuelven el misterio de por qué Júpiter tiene franjas de colores
La interacción entre la atmósfera y los campos magnéticos de Júpiter explica el misterio que subyace a las franjas de color que caracterizan a este planeta, según un estudio publicado recientemente por científicos de Australia y Estados Unidos en la revista The Astrophysical Journal.
Varias corrientes de chorro fluyen de oeste a este en la atmósfera de Júpiter. Estas son similares a las corrientes en chorro de la Tierra, pero, a diferencia de nuestro planeta, Júpiter no tiene superficie sólida, sino que es un gigante gaseoso, compuesto principalmente de hidrógeno y helio.
Así, las nubes de amoníaco en la atmósfera exterior del planeta más grande del Sistema Solar son arrastradas por esas corrientes en chorro, para acabar formando las bandas de colores de tonos blancos, rojos, naranjas, marrones y amarillos.
"Sabemos mucho sobre las corrientes en chorro en la atmósfera de la Tierra y el papel clave que desempeñan en el clima, pero aún tenemos mucho que aprender sobre la atmósfera de Júpiter. Los científicos han debatido durante mucho tiempo qué profundidad alcanzan las corrientes de chorro debajo de las nubes de Júpiter y otros gigantes gaseosos, y por qué no aparecen en el interior del Sol", dijo Navid Constantinou, de la Universidad Nacional de Australia y uno de los autores del estudio.
Los datos recopilados por la sonda espacial Juno de la NASA revelan que esas corrientes de chorro alcanzan una profundidad de 3.000 kilómetros por debajo de las nubes de Júpiter.
Por otro lado, las corrientes en chorro en la Tierra son onduladas e irregulares, mientras que en Júpiter son rectas.
"No hay continentes ni montañas debajo de la atmósfera que obstruyan el camino de las corrientes en chorro. Esto simplifica las corrientes en Júpiter", explicó, por su parte, el coinvestigador del estudio Jeffrey Parker, del Laboratorio Nacional Livermore de EE.UU.