"Más simple y divertido": La historia del Winnie Pooh soviético subestimada en Occidente
Una periodista del portal The Daily Beast comparó al protagonista de los dibujos animados soviéticos sobre Winnie Pooh con su versión estadounidense y lamentó que fueran tan poco conocidos y subestimados por gran parte de los telespectadores en el mundo. Según Natalia Winkelman, el oso soviético, creado por el estudio de animación con sede en Moscú Soyuzmultfilm, es "más simple, extraño y divertido".
Entre los años 1969 y 1972 el estudio soviético lanzó tres dibujos animados cortos, dirigidos por Fiódor Jitriuk, sobre las aventuras del personaje más famoso de los libros del escritor británico Alan Milne. Pero su imagen tiene poco que ver con la versión mundialmente conocida encarnada por el estudio Disney.
Es un verdadero crimen que la serie aún no haya logrado popularidad en Occidente
"A diferencia del osito amarillo estadounidense que lleva una camiseta corta, el Winnie soviético es moreno y redondo, con grandes ojos de mapache y patas negras que tienden a separarse de su cuerpo mientras camina. Mientras el Winnie [de Disney] parece un oso adulto con barriga, el otro se parece más a un cachorro gordito", comparte Natalia.
En comparación con el personaje estadounidense "atontado y agradable", el Winnie Pooh ruso es "gracioso y astuto". Por ejemplo, explica la periodista, en una ocasión se mete en un estanque para hacerse pasar por una nube de lluvia y esconderse de las abejas, o visita a su amigo Conejo para conseguir una comida gratis ("Cuando entramos, lo principal es pretender que no queremos nada", instruye a su mejor amigo Puerquito). Además, el osito a menudo dirige la mirada a los espectadores cada vez que se enfrenta con algo inesperado.
"Winnie y su equipo son una verdadera alegría"
En la versión soviética de Winnie Pooh, aparecen solo cuatro amigos del osito: Puerquito, Conejo, Ígor y Búho. "El Puerquito ruso es aún más adorable que su análogo estadounidense, con ojos azules y de constitución menuda, con pantalones a cuadros que lleva subidos hasta las axilas", dice Natalia.
Tampoco existe el personaje del niño Christopher Robin. El director Jitriuk una vez explicó esta ausencia con la intención de hacer a los otros personajes más reales y trasladarlos de alguna manera de la imaginación de un ser humano a un mundo separado. Además, Jitriuk confesó no haber visto la versión de Disney antes de empezar a realizar su adaptación de la historia de Milne, traducida y redactada en ruso por Borís Zajoder.
Natalia sostiene que la animación de Soyuzmultfilm es más simple que la de Disney y crea "un mundo bidimensional de colores apagados y formas borrosas". Al mismo tiempo, destaca las divertidas canciones que añaden más encanto a los dibujos animados. "Winnie y su equipo son una verdadera alegría, y es un verdadero crimen que la serie aún no haya logrado gran popularidad en Occidente", lamenta Winkelman.