Horas después de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva —actualmente en prisión— fuera registrado como aspirante a la presidencia del país, la procuradora general de Brasil, Raquel Dodge, interpuso ante las autoridades electorales una impugnación de su candidatura, según informa G1.
Su medida corresponde a uno de los varios cuestionamientos judiciales que ya se han presentado contra la candidatura de Lula, y que deberán ser analizados durante los próximos cinco días por el vicepresidente del Tribunal Superior Electoral, Luis Roberto Barroso, y otros magistrados.
En su impugnación, Dodge argumenta que Lula es "inelegible" por contar con una condena en segunda instancia, y afirma que solo podría optar por una candidatura ocho años después del cumplimiento de su pena, que es de 12 años y un mes.
"Debe procederse al rechazo preliminar de la solicitud, sin ningún otro efecto jurídico que habilite al impugnado a ser considerado candidato 'sub judice'", señaló la procuradora, subrayando que para que legalmente se pueda financiar la candidatura del exmandatario con recursos públicos se debe garantizar que sea elegible.