El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que los nuevos aranceles que ha dictado contra las importaciones de acero provenientes de China y otros países salvarán a una industria emblemática de su país, que estaba en peligro de cierre. Trump cree que la competencia que debido a su decisión enfrentarán las compañías estadounidenses será resuelta "domésticamente" en el futuro, informa The Wall Street Journal.
El jefe de Estado admitió que algunas personas podrán quejarse de que a corto plazo los precios del acero sean un poco más elevados, pero aseguró que al final esos costos caerán, y que las medidas que ha dictado preservarán una industria importante para la seguridad nacional. La competencia, dijo, será "interna, como solía ser en los viejos tiempos, cuando realmente teníamos acero, y el US Steel era nuestra mejor compañía".
Algunos fabricantes de acero han incrementado su producción a raíz de los aranceles, mientras que otros, en particular estadounidenses, siguen dependiendo en gran medida de metales importados. Por otra parte, las siderúrgicas de otros países fabrican una gran cantidad de productos especializados que los estadounidenses no producen, y, según expertos citados por The WSJ, es poco probable que estos últimos salten a esos segmentos, incluso tras esas nuevas medidas proteccionistas.
- En marzo pasado, el presidente de EE.UU. ordenó imponer aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio importado desde China y varios otros países, incluidos Rusia, India, Japón y Turquía.
- A finales de mayo, la medida se extendió a la Unión Europea, Canadá y México, que al principio habían quedado exentos.