Dos niñas de tres y cuatro años y su madre embarazada fueron encontradas sin vida el jueves cerca de la ciudad estadounidense de Frederick, en Colorado, informa AP. Los cadáveres de las niñas estaban dentro de un depósito de petróleo, y el de la madre fue hallado cerca del lugar. Las tres fueron víctimas de un cruel asesinato que ha conmovido a todo el país debido a que el principal acusado es el propio padre de las pequeñas, Chris Watts, quien ya ha confesado haber matado a sus hijas y a su esposa.
Inicialmente Shanann, de 34 años, y sus dos hijas Bella y Celeste, de 4 y 3, fueron dadas por desaparecidas tras haber sido vistas por última vez el domingo por la noche, cuando una compañera de trabajo de Shannan la dejó en su domicilio.
El propio Chris Watts afirmó que la última vez que la vio fue el lunes por la mañana antes de salir de casa. El hombre apareció ante los medios diciendo que no sabía nada de su desaparición y que esperaba que las tres estuvieran bien. Incluso llegó a mirar a cámara para pedir que, si alguien las tenía retenidas, las dejara volver a su hogar.
No obstante, el miércoles Watts fue detenido para ser interrogado, después de que las fuentes policiales reportaran que había confesado los tres asesinatos. Se espera que las autoridades locales presenten cargos formales contra él este lunes.
De acuerdo con los informes, el último lugar donde trabajó Watts fue Anadarko Petroleum, una de las mayores perforadoras de gas y petróleo de Colorado. Fue en una de las propiedades de la empresa, en la que trabajaba como operador, donde fueron encontrados los cadáveres. Los cuerpos de las niñas estaban sumergidos en una cisterna de petróleo desde hacía cuatro días, mientras que su madre fue encontrada cerca. La Policía ha indicado que de momento desconoce cómo se perpetró el crimen.