Washington impuso sanciones a Moscú únicamente por su deseo de promover una política de restricciones hacia Rusia, según lo ha afirmado este martes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
"Está claro para todos que las sanciones contra Rusia no fueron impuestas por Siria, ni por Ucrania, ni por Crimea, ni por otra cosa, sino por el deseo de utilizar métodos de competencia desleal, y de promover una política absolutamente inútil de contención a Rusia", ha expresado Lavrov durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo serbio, Ivica Dacic.
El canciller ruso ha lamentado también que ciertos círculos políticos en EE.UU. hayan convertido las relaciones con Rusia en "una moneda de cambio en su lucha política interna", lo cual ha calificado de hecho "triste".
A su vez, el ministro de Exteriores serbio ha adelantado que Belgrado proporcionará "cualquier tipo de apoyo a Rusia" y no se unirá "a las sanciones unilaterales" contra Moscú.
"Londres busca dictar la política exterior a la UE"
El canciller ruso también se ha referido al caso Skripal, reiterando la propuesta de Moscú de sentarse a negociar con Londres, si bien ha subrayado que la parte británica debe mostrar los hechos de los que dispone en relación con el incidente.
"Hemos propuesto en repetidas ocasiones a nuestros socios británicos sentarnos a la mesa de negociaciones, poner todas sus preocupaciones sobre la mesa y aclarar dónde nos encontramos en nuestras relaciones", ha señalado el diplomático, aclarando que Moscú solo ha recibido "una arrogante negativa" por respuesta.
Al mismo tiempo, el ministro ha comentado las informaciones de que Londres podría pedir a sus aliados de Washington y de Europa que endurezcan las sanciones contra Rusia. En este sentido, Lavrov ha indicado que "nuestros colegas británicos tienen un alto concepto de sí mismos", ya que, al tiempo que Londres abandona la Unión Europea, "busca dictarle la política exterior", pretendiendo, además, hacer lo propio con Washington.