Condenan a un ruso a más de 11 años de cárcel por traerse una botella de ayahuasca de Perú

La legislación rusa incluye la dimetiltriptamina, presente en esa bebida alucinógena, en la categoría más estricta de sustancias ilegales.

Un tribunal de la región de Moscú ha sentenciado a hombre vecino de la localidad Nizhni Taguil (Sverdlovsk, Rusia) a 11 años y medio de cárcel en régimen estricto por introducir en el país una botella con un litro de ayahuasca procedente de Perú.

El sospechoso, identificado como Maxim Guert, viajó al país latinoamericano para recibir tratamiento para su hernia discal y otras enfermedades, ya que los métodos convencionales no lo ayudaban, según ha explicado a TASS su abogado, Vladímir Brigadin. Después de pasar un curso de tratamiento con ayahuasca en Perú, Maxim se compró un litro de la bebida para continuar el tratamiento en casa, sin saber que infringía la ley rusa.

La ayahuasca es una bebida que elaboran los pueblos amazónicos y andinos en Sudamérica y contiene dimetiltriptamina (DMT), un potente psicoactivo que provoca alucinaciones en el consumidor. La legislación rusa incluye la DMT en la categoría más estricta de sustancias prohibidas.

En marzo de 2017, al pasar por el control de aduana en uno de los aeropuertos de Moscú, los agentes incautaron a Maxim la botella de ayahuasca, en la que detectaron 465 gramos de DMT. Como consecuencia, hace dos meses, el juez condenó al hombre, en conformidad con los artículos del Código Penal de Rusia sobre la "producción ilícita, venta y traslado de drogas" y "contrabando de drogas".

La defensa de Maxim ha presentado una apelación al Tribunal Supremo de Rusia, y se espera que la decisión del tribunal de segunda instancia sea anunciada dentro de tres semanas, ha informado a RT el portal Tagilcity.ru, agregando que actualmente, el acusado se encuentra en prisión preventiva.

Los amigos y los familiares de Maxim también han solicitado al tribunal revisar la sentencia, mientras que los habitantes de Nizhni Taguil también están reuniendo firmas en apoyo del hombre.

Sus defensores alegan que existen precedentes similares en los que la condena fue mucho menos severa. Por ejemplo, en 2017, el mismo juez condenó a un chamán brasileño por un caso similar, ha contado su abogado al portal web local Tagilcity.ru. No obstante, solo le impuso una pena de tres años de prisión a pesar de que el brasileño fue detenido cuando transportaba seis litros de ayahuasca.