El desarrollo en China de drones subacuáticos, un campo que ha sido allí ampliamente desarollado por varias compañías 'start-up', podría ser afectado por los aranceles impuestos por EE.UU., informa South China Morning Post.
La robótica representa una parte importante del plan 'Made in China 2025', diseñado para alcanzar la vanguardia en tecnologías avanzadas. El Gobierno del gigante asiático proclamó su apoyo a empresas privadas para que produzcan innovaciones tecnológicas que ayuden a modernizar las fuerzas armadas, bajo el concepto de fusión entre las ramas militar y civil.
Los robots subacuáticos, inicialmente diseñados para fines militares, han sido aplicados también a usos civiles con fines industriales y comerciales, así como en acuicultura, filmación, arquelogía y recreación.
Algunas de las compañías que desarollan drones marinos, y que ya tienen muchos clientes tanto en el Gobierno como entre otros consumidores chinos, planean exportar sus productos y lograr igual éxito en el extranjero. Entre tales empresas chinas se encuentra, por ejemplo, Tianjin Sublue Ocean Science and Technology, que ya ha recaudado unos 58 millones de dólares de inversionistas domésticos y aspira a "dominar los océanos" en un futuro próximo.
Sin embargo, diversos analistas advierten que las compañías chinas vinculadas con las fuerzas militares corren riesgo de sufrir restricciones en su acceso a inversiones extranjeras, en medio de la creciente tensión entre China y EE.UU.
"Hasta el momento estamos seguros, pero si Trump va más alla para imponer aranceles a otros productos, los drones chinos, sin importar donde se encuentren, en el aire o bajo el agua, serán afectados. No hay ningún lugar para escapar", dijo un especialista industrial, agregando que las compañías chinas no podrían evitar los correspondientes efectos, ya que "dependen mucho de la demanda externa".