Amazon, la multinacional estadounidense de comercio a través de Internet, se halla en el centro de la polémica debido a que, supuestamente, contrató a empleados para que defiendan la imagen de la empresa frente a una serie de denuncias de otros trabajadores por el mal trato laboral que reciben.
Según Business Insider, que ha llevado a cabo la investigación, la compañía de Jeff Bezos habría pagado a un grupo de empleados para que publiquen mensajes positivos sobre sus condiciones de trabajo y desmientan los salarios bajos y las malas condiciones laborales que reinan en los almacenes de la empresa.
Según el medio, en las últimas dos semanas 15 cuentas han aparecido en Twitter en formato estandartizado con el logo de Amazon y la denominación 'embajadores FC' cerca de su nombre. Estas cuentas han venido comentando publicaciones de algunos usuarios que criticaban las condiciones laborales en los almacenes de la empresa, afirmando que "las condiciones son muy buenas" y que la seguridad en Amazon "es la prioridad", lo que hizo a pensar a algunos internautas que detrás de estas cuentas se ocultaban 'bots'.
Sin embargo, el propio Amazon desmintió que fueran 'bots' y afirmó que son empleados de su compañía que conocen las condiciones laborales reales que rigen en la empresa y que pueden "compartir hechos [sobre su trabajo] honestamente basándose en su experiencia personal". No obstante, la empresa comentó si pagó a estos empleados por dejar comentarios poisitivos.
Bajo el fuego
Últimamente, la compañía se ha visto en el centro de acusaciones y de denuncias sobre las condiciones laborales y los salarios de sus empleados. Entre las declaraciones dirigidas contra Amazon figura la del político estadounidense Bernie Sanders, que denunció esta semana que Jeff Bezos, fundador y director de la multinacional, "hace más dinero en diez segundos que un empleado medio de Amazon en un año entero".
Asimismo, el pasado mes de abril salió a la luz un reportaje del periodista y escritor James Bloodworth, en el que afirmaba que los trabajadores de un almacén de Amazon en Reino Unido tenían que orinar en botellas debido al miedo a ser despedidos si interrumpían su jornada laboral. El autor trabajó en el lugar durante jornadas de 10 horas en las que tuvo que caminar más de 16 kilómetros al día. Bloodworth escribió que Amazon controla a sus empleados de forma estricta y comparó el depósito con una prisión con escáneres de tipo aeroportuario donde cachean al personal para ver si ha robado algo.
El pasado mes de julio los trabajadores del mayor centro logístico de la multinacional en España convocaron una huelga de 3 días y marcharon por las calles para denunciar la rebaja en sus salarios y las condiciones laborales.
Amazon se aprovecha de la crisis
Mientras tanto, el presidente del Comité de Empresa de Amazon España y miembro de la Confederación General del Trabajo (CGT), Moisés Fernández Rico, denuncia que la compañía se aprovecha de la crisis para imponer duras condiciones de trabajo.
Según Rico, la posición colectiva de CGT consiste en que "los ritmos de trabajo [en la compañía] son muy elevados" y tiene que haber una rotación, ya que hay empleados que se pasan andando muchos kilómetros todos los días, haciendo un medio maratón, y necesitan después unos días de reposo para poder seguir cumpliendo con esos ritmos de trabajo.
Rico sostiene que, actualmente, todas las compañías, especialmente Amazon, "aprietan más aprovechándose de la crisis" al resistir altas tasas del empleo.
Por todo ello, anuncia que irán denunciando el incumplimiento de la ley de prevención de riesgos por parte de la empresa, así como el incumplimiento de las normas que ella misma ha establecido.