Médicos de Nueva Zelanda alertan sobre el peligro de sufrir trombosis venosa profunda que corren los adictos a los videojuegos que pasan horas jugando sin moverse, informa The Telegraph. Esta dolencia potencialmente mortal se desarrolla cuando se forma un coágulo de sangre en el sistema venoso profundo, lo que puede suceder a causa de la falta de movimiento.
Anteriormente, la dolencia era asociada con las personas de más edad debido a que los adultos tienen la sangre más espesa, a menudo padecen sobrepeso y son menos activos. Sin embargo, la detección de varios casos de trombosis venosa profunda en niños en Nueva Zelanda han hecho que los médicos del país advirtieran sobre el riesgo que comporta para los más jóvenes pasar horas jugando delante de la pantalla.
Los casos de trombosis fueron detectados en adolescentes de 15 años y recientemente los médicos descubrieron esta enfermedad en un menor de 12 que la desarrolló después de haber pasado cuatro horas arrodillado jugando a los videojuegos. Los especialistas destacan que el paciente era joven, sano y no estaba en ningún grupo de riesgo.
"[El incidente] realmente ilustra el nivel de riesgo, porque [la trombosis] puede afectar a una persona de 12 años de la que nunca se esperaría que desarrollara un coágulo de sangre", comentó el profesor Richard Beasley, director del Instituto Medico de Investigación de Nueva Zelanda y un experto en trombosis venosa profunda mundialmente reconocido.
Asimismo, el médico destacó que es necesario que tanto la sociedad como los especialistas presten más atención a la cuestión de la inmovilidad entre los adultos y los niños, un problema que sufrimos cuando el trabajo nos obliga a pasarnos horas sentados, pero también cuando nuestras aficiones nos absorben y nos hacen caer en el sedentarismo.