El canciller Luis Videgaray, junto con el equipo negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), señaló que, aunque para México es prioritaria la participación de Canadá, habrá acuerdo comercial con EE.UU., aún cuando los canadienses no se sumen a dicho pacto.
"Para México es fundamental que Canadá pueda estar en la negociación, que sea parte del acuerdo y que siga siendo como desde el primer día, un acuerdo trilateral. Vamos a poner todo nuestro empeño, esa es nuestra voluntad", dijo Videgaray en rueda de prensa.
Sin embargo, el canciller aseguró que "habrá un TLCAN con EE.UU., independientemente de si Canadá continúa o no". "Si por alguna razón Canadá y EE.UU. no llegan a un acuerdo, habrá un acuerdo de Tratado de Libre Comercio entre México y EE.UU. Ahora la incertidumbre es si el tratado será bilateral o trilateral", explicó.
Así lo declaró el canciller acompañado del secretario de Economía y líder de las negociaciones, Ildefonso Guajardo; el negociador Jesús Seade, designado por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador; y Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, que aglutina a las empresas más importantes de México.
Las negociaciones en el sector automotriz
Por su parte, Guajardo explicó algunos detalles de la negociación del nuevo acuerdo comercial que habrá de sustituir al TLCAN.
En este sentido, señaló que uno de los grandes logros fue cambiar la intención de EE.UU. de que para mantener el comercio de automóviles con bajos aranceles era necesario que el 50% del contenido fuese nacional. Así, dicha cláusula cambió a que los automóviles comercializados deberán ser fabricados en un 60% con materiales producidos en la región de América del Norte, lo cual flexibilizó la postura de ambas partes e hizo posible llegar a un acuerdo.
"La capacidad de la industria para exportar a América del Norte esté protegida y que tengamos una industria que mantenga sus capacidades existentes y garantizar su crecimiento", dijo Guajardo en torno al sector automotriz.
El acuerdo, sostuvo, "mejora la competitividad de América del Norte, da certidumbre en resolución de controversias y es un tratado que mantiene las bases del atractivo de México para las inversiones internacionales", dijo Guajardo.
"Una negociación histórica"
Por su parte, Seade indicó que el acuerdo bilateral dará estabilidad a la economía mexicana y muestra el compromiso del próximo gobierno de México por mantener una relación comercial sana con su vecino del norte.
"A pesar de haber sido intensa, ésta es una negociación histórica para México que nos va a permitir generar empleos con mayor tecnología y desarrollar tecnología en México", señaló por su parte Juan Pablo Castañón, representante de la iniciativa privada y quien participó como consultor del equipo negociador del gobierno mexicano.