El levantamiento de glúteos brasileño, conocido en inglés como BBL [siglas de Brazilian butt lift], es la cirugía estética más mortífera, debido a los riesgos que conlleva.
El BBL es un procedimiento que "implica tomar grasa de las áreas del cuerpo donde no se desea y trasplantarla a los glúteos para agrandarlos", explica Jim Frame, profesor de Cirugía Plástica Estética en la Universidad Anglia Ruskin, en un artículo publicado en The Conversation.
La Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPS, por sus siglas en inglés) estima que la tasa de mortalidad es de 1 cada 3.000 pacientes, bastante por encima de muchas otras cirugías estéticas.
De acuerdo a esa organización, en 2017 se hicieron más de 20.000 operaciones de aumentos de glúteos con grasa; el doble de los que se practicaron hace cinco años.
El mayor riesgo
Según explica Frame, "inyectar grasa en las nalgas puede conducir fácilmente a problemas graves si se realiza de forma incorrecta".
El mayor riesgo es el "embolismo graso", la principal causa de muerte en este tipo de operaciones, que se produce cuando la grasa entra al torrente sanguíneo y bloquea un vaso.
"En los pulmones, por ejemplo, bloquea el ingreso de oxígeno al torrente sanguíneo, mientras que en el cerebro puede causar un derrame cerebral; ambos pueden ser fatales", dice el especialista.
Una encuesta, hecha en 2017 por la ASPS, a 692 cirujanos de todo el mundo, reveló que, a lo largo de su carrera, los cirujanos informaron de 32 casos de muerte en cirugías BBL por embolismo graso y 103 casos no fatales. Sin embargo, en opinión de Frame, "probablemente haya muchos más que no han sido informados".