El embajador ruso en EE.UU., Anatoli Antónov, ha afirmado este miércoles que la inteligencia británica y una compañía militar privada participan en la preparación montaje de un 'ataque químico' en Siria.
El embajador ha señalado que ha informado al representante especial de EE.UU. para Siria, Jim Jeffrey, y al subsecretario de Estado de EE.UU. (en funciones) para Asuntos de Oriente Medio, David Satterfield, durante su último encuentro esta semana, sobre la entrega por parte de terroristas de ocho contenedores con cloro a un asentamiento cerca de la ciudad siria de Yisr al-Shugur.
De acuerdo con Antónov, a la localidad también llegó un grupo de milicianos, especialmente entrenados bajo el liderazgo de la compañía militar privada británica Oliva, que simularán el rescate de las víctimas del ataque químico.
Para realizar el montaje incluso se planea utilizar a los niños tomados como rehenes, ha afirmado el diplomático ruso.
Antónov también ha expresado su preocupación de que esta provocación, que se está preparando con la participación activa de los servicios especiales británicos, pueda convertirse en un pretexto para que Washington, Londres y París inflijan otro ataque aéreo y de misiles contra la infraestructura militar y civil siria.
El diplomático ruso también ha instado a Washington a proporcionar de inmediato los hechos, sobre la base de los cuales una vez más se está avivando el tema del uso de armas químicas por Damasco.
"Hemos advertido a EE.UU. de otra agresión ilegal e infundada contra Siria. Otra exacerbación en Siria no va a satisfacer los intereses nacionales de nadie. Solo los terroristas se beneficiarán de esto", ha concluido Antónov.